La premisa de Guadarrama era volver a los orígenes de los Survival Zombie; volver a los buenos tiempos antes de que existiera la infección, al inicio de todo, una noche en la que aún no existían bandos ni todos esos elementos que han ido construyendo el mundo de los Survival WRG que nuestros jugadores conocen tan bien, y revivir el momento del brote. Sin embargo, no dejamos demasiada tregua a nuestros jugadores, y en la escena inicial les obsequiamos con una triple estampida con tirabuzón para marcar el punto de inflexión cargado de adrenalina.

Os dejamos un video de ese momento en concreto, la oarte final de la escena inicial donde entran zombies por todas las calles de acceso a la plaza mayor en Guadarrama provocando la estampida controlada de jugadores. Esto dio inicio al Survival Zombie de ocho horas de duración.

Anécdotas hubo varias decenas, pero hemos dejado que los jugadores nos lo cuenten. Charo nos dice: “En una de las pruebas había que buscar dos bolsas de plástico con documentos, entre unos arbustos, sin que no te pillaran los zombies; y claro, ibas sin luz, agazapado. De los nervios que tenía agarré un tupper que vislumbré y salí corriendo, histérico, cuando me dice un amigo: “Yo tengo una bolsa, ¿y tú?”, Se lo enseño y me dice; !Pero si es un tupper, y con galletas en albal! ¡Charo, que eso no es una bolsa!. Y yo: Leches, que le he robado el tentempié a alguien… Fui a devolvérselo, y lo peor que como no se veía e íbamos en sigilo, al final no sé si las dejé en el mismo sitio o las galletas se quedaron perdidas”.

Otro jugador, Anaïs, nos cuenta: “Estaba yo escondida detrás de un coche cuando unos zombies nos vieron. Se acercaban… así que abrí el bolso para buscar una linterna y distraerlos”. Esta es una práctica habitual entre nuestros jugadores, porque los zombis son atraídos por la luz. “Encontré algo metálico, así que le di al botón y no sé porqué lo lancé a modo de granada. Fue un poco de mala parta porque le di a un zombie, y al final resultó que ni siquiera era una linterna, sino mi ventolín”.

Los CollRoig de Cofrentes

Hubo persecuciones, momentos de tensión y adrenalina, desesperación cuando tienes que trabajar siguiendo una pista y los zombies te rodean, pero también risas, como dice Anaïs que valora así la experiencia de Cofrentes: “Cofrentes un 14 sobre 10. Tenía de todo… tensión, cuestas, momentos de estrés, momentos de risa… Gran equipazo!!”

Mención especial al novio de una jugadora que, alargando el brazo para buscar un objeto entre un montón de zombis, agarró el pecho de una de ellas. La novia nos lo contaba muerta de risa, dice que aún está rojo de verguenza y que nunca le había visto pedir perdón tan rápido y tantas veces 🙂

Nosotros estamos muy orgullosos de haber traído, una vez más, una noche especial y diferente a la vida de nuestros jugadores. Ha sido un placer y un honor contar con vosotros, y os esperamos sin duda en las próximas ediciones… que la número 300 está a la vuelta de la esquina 🙂

¡Fuerza y honor!