Son buenos tiempos para los zombis en cuanto a videojuegos se refieren. Vamos a enredar con la otra gran propuesta de estos meses, DAYS GONE, a ver cuánto da de sí.
Hace ya años que empezamos a oír hablar de DAYS GONE, o mejor dicho, a ver videos e imágenes del juego. En él se mostraba a un tipo huyendo de una descabellada horda de zombis por los muchos vericuetos de una serrería. Impresionaba mucho: Corría, se agachaba, trepaba, activaba trampas del entorno y, por supuesto, disparaba contra la horda. Fue un WOW mayúsculo, y desde entonces, hemos esperado pacientemente a su lanzamiento, que por fin se produjo no hace mucho.
Por si tienes poco tiempo: DAYS GONE nos ha súper encantado, básicamente. De hecho nos acercamos al juego con mucho escepticismo porque las primeras críticas eran bastante negativas. Hay quien ha dicho que es más entretenido molestar al suegro que jugar a este juego, así que pensamos: Oh, bueno. Otro juego que prometía mucho y se ha quedado en las ganas por el camino. Pero hey, contiene zombis, y como a vosotros, nos encantan los zombis, así que decidimos darle un tiento.
Antes de entrar en materia, sirva decir que el que suscribe este artículo ha jugado a todo juego que huela un poco a zombi. Me enamoré con LEFT 4 DEAD, viví increíbles aventuras con DYING LIGHT, hice mil locuras con todos los DEAD RISING, ZOMBI ISLAND, y he jugado a todos los mapas zombi de la franquicia CALL OF DUTY en todas sus reencarnaciones, solo y en multijugador. Y también nos echamos nuestras buenas escaramuzas en el reciente WORLD WAR Z. Por otros motivos que no incumben, he estado tambiémn más involucrado en el mundo zombi que la media, así que puede que tenga un par de cosas que decir sobre la historia y cómo se desarrolla, el ambiente, las conversaciones entre los personajes, etcétera.
Todo esto es para decir: No entiendo cómo DAYS GONE puede tener descalificaciones. Las tiene, pero no las entiendo.
Si empezamos por el principio, tenemos una situación de brote zombi de manual. Algo ocurre y toda la gente acaba infectada, con las ciudades comprometidas y el mundo hecho unos zorros. La secuencia inicial de introducción nos lleva muy rápidamente a un par de años en el futuro, donde la gente se ha acostumbrado a vivir con el problema zombi, han levantado campamentos y, por supuesto, hay bandas armadas que han hecho lo propio y se dedican a rapiñar lo que pueden por ahí, a poner trampas y hacer las cosas mucho más complicadas. Los que sobreviven llevan todos armas, azotan unos zurriagazos de padre y muy señor mío, y están más que versados en el noble arte de asestarte un machetazo en la cabeza. Y está todo lleno de infectados. El protagonista, o sea, nosotros, es un motero llamado Deacon Saint John. Es un buen tipo, tocado en el corazón por la pérdida de su mujer. De alguna manera, han conseguido imprimirle una personalidad muy atractiva. Me gusta el doblaje, las inflexiones de voz, cómo murmura cuando haces algo, su lenguaje corporal y sus motivaciones personales, y consigue que te involucres con él de una manera difícil de conseguir. Deacon tiene un amigo, Boozer, que le acompaña desde el principio y que es motivo de discurso en algunos de los arcos argumentales del juego.
En otra línea de exploración, DAYS GONE se presenta como un mundo abierto. A medida que exploras y te mueves vas conociendo gente, campamentos de supervivientes (y de enemigos), escenarios, lugares, rincones y secretos. La forma de desplazarse entre ellos es con tu moto. Naturalmente, la pierdes nada más empezar el juego y te dan una especie de vespino chungo que tose cuando acelera y que, por supuesto, hay que ir mejorando paulatinamente comprando nuevos motores y componentes a medida que ganas reputación en los diferentes campamentos, haciendo misiones para ellos.
En la práctica, el juego funciona a las mil maravillas. Estás siempre ocupado, con un repertorio muy interesante y variado de misiones a las que atender, principales y secundarias. A veces te llaman por radio cuando estás en la moto y te encargan algo, o hablas con alguien, o sigues la trama principal que involucra a NERO, una mega-organización malvada que parece que tiene la clave del problema zombi. Estas misiones son lo suficientemente variadas para mantener el interés: Algunas son de sigilo, otras de persecución en moto, otras son de grandes refriegas con tíos armados y zombis por medio, otras son bastante únicas y curiosas, como meterse en una mina oscura y terrorífica, iluminando con una bengala, mientras buscas una caja de explosivos en compañía de un superviviente bastante irritante. Y por supuesto, están las hordas.
Los zombis están por todas partes, desde luego. Saltan sobre ti cuando vas en moto, y te acechan dentro de muchos edificios. Hay unos lugares que debes limpiar con fuego que se conocen como Nidos, auténticos focos de infección, y que resultan más que interesantes, y una premisa básica que será tu centro de atención todo el tiempo: El ruido los atrae. Si no tienes cuidado y activas la alarma de un coche o un sistema de megafonía cuando conectas la corriente en alguna parte, el juego te premia rápidamente con una de esas hordas masivas como la que vimos en el video de hace años. Ahí el juego brilla mientras corres y escapas y piensas a toda velocidad en cómo usar el escenario que te rodea en tu beneficio. El desarrollador del juego asegura que estas hordas pueden tener más de 500 individuos.
Cuando vas por ahí con tu moto explorando el mundo de DAYS GONE, no podemos evitar pensar en el complemento THE FOLLOWING del mítico DYING LIGHT, sólo que en lugar de un buggy tenemos una moto. La sensación de conducir la moto, sobre todo cuando mejoras el motor, es una delicia. La física funciona muy bien, aunque al principio parece algo “rara” porque incluye cierta inercia en las curvas y los giros no son tan forzados como en, por ejemplo, GTA. Es además, y más o menos la misma sustancia y mecánica de juego, buscando objetos para craftear y curarte, y mejorar tus habilidades y armas, pero DAYS GONE ofrece una mucho mejor respuesta del personaje y unos movimientos mucho más naturales y convincentes, casi tanto que recuerda a veces a RED READ REDEMPTION 2. El personaje es mucho más carismático, sin duda. Recuerdo estar jugando y pensar: Cuidado con Dying Light 2, chicos. Espero que estén teniendo en cuenta este paso más que obliga al estudio polaco a cuidar su puesta en escena. Eso sólo puede ser bueno para nosotros.
También hay, por supuesto, todo un impresionante repertorio de habilidades y mejoras de personaje, vehículo y armas. A veces te concentrarás en hacer misiones para un determinado campamento sólo para mejorar tu reputación y acceder el Nivel de Confianza 3, que te permite comprar algunas bellezas como los rifles de francotirador de última generación.
Un último detalle: Estábamos en un soleado campamento, con su hierba y sus caminos de polvo y tierra, y de repente, empezó a llover, y casi inmediatamente a nevar. Nos quedamos pensando: ¿Es eso nieve?. Lo era. Y no sólo nevaba, sino que el paisaje fue cambiando paulatinamente, con una suavidad abrumadora, hasta que todo (y digo todo) quedó cubierto de nieve. El suelo, los caminos, las plantas, los árboles, los tejados, vehículos y hasta los cuerpos de los zombis que acabábamos de matar. La belleza estética visual de aquél escenario conocido lleno de nieve nos dejó realmente impresionados; en otros juegos hemos tenido Sol y hemos tenido nieve, pero ese cambio tan fascinante en escenarios conocidos, tradicionalmente anclados únicamente en episodios de día y noche, nos llegó.
Y no hemos hablado de la *alucinante* banda sonora. Quiero ver si puedo encontrarla por ahí en formato audio para escucharla cuando no esté tan concentrado en el juego. Esta gente ha comprendido que una buena banda sonora puede hacer brillar un producto por lo demás fastuoso (Hola Skyrim, hola Portal). Oh, espera. Estamos en Internet. Podéis escuchar una pieza ahora mismo y juzgar por vosotros mismos 🙂
En suma, DAYS GONE tiene todo lo que le podíamos pedir a un juego de zombis. Es adictivo, y hay mucho interés por continuar la historia y ver cómo sigue, qué hay más allá de los márgenes explorados del mapa que se va agrandando poco a poco, qué ocurre con NERO, con Nikki, con Boozer, con Iron Mike y todos los otros personajes que irás encontrando. ¡Hasta el interfaz del juego es bonito!. Curioso al principio, y algo raro, pero cuando te acostumbras es perfecto: Permite seleccionar cualquier cosa e incluso reparar y craftear objetos con unos pocos movimientos.
No tenemos nada malo que decir de DAYS GONE. A veces es cierto que la tasa de frames parece bajar repentinamente en algunos momentos, pero se recuperan rápidamente. Otros problemas, apuntados por algunos usuarios, son los típicos de juegos abiertos de este tipo, como que le sacudes un hachazo a alguien y sale despedido por el aire. No importa. Son el tipo de fallos que hicieron mítico a Skyrim, y más que molestar te sacan una sonrisa porque ocurren muy rara vez. Además, desde que lo instalamos, el juego ha recibido CUATRO parches, señal de que los desarrolladores están muy atentos a los problemas del juego y están trabajando a destajo para solucionarlos.
Espero DLCs con nuevos lugares y situaciones, y por favor, sería increíble disponer de un modo online cooperativo donde bandas de moteros se unan para enfrentar a las hordas. Eso sería… la guinda de un pastel que nos ha dejado muy buen sabor de boca.
¿Nuestra recomendación?. No te lo pierdas.
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