Desde que comenzamos nuestra andadura hace ya bastantes años, hemos ido creciendo mucho. Nuestra familia es más grande, nuestras ideas mayores, nuestras ganas, colosales. Y, además, hemos ido acumulando tantos cachivaches que necesitábamos un Cuartel General mucho más grande. Ese era el motivo principal, sí… máscaras de Predator, trajes de alien, toneladas de sangre falsa, látex, camisetas rotas de zombi, armas, bates, cadenas, barricadas y todo tipo de cosas inopinadas incluyendo algunas fantásticas piezas frikis llenaban cada espacio.

Así que hemos estado desmontado plafones, recogiendo todo, encontrando cosas perdidas detrás de los muebles y bajo los sofás, y sobrellevando emotivos momentos. De cuando pusimos un cuadro. Cuando montamos una estantería. Etcétera. No es fácil meter tu vida en cajas aunque sea por un motivo ilusionante como es trasladarse a un sitio más grande.

Ha sido una paliza monumental; muchos portes, vehículos yendo y viniendo, y trabajando duro mientras desmontaban la mesa sobre la que descansaba tu portátil.

Hoy, por fin, hemos entregado llaves y cerrado por última vez la puerta de Jaenar 37.

Ha sido perfecto todo. La compañía y ayuda. El trabajo. Los viajes y portes. Ya está todo subido a la nueva oficina, así la vamos a llamar: El nuevo Headquarter. Algunos ya tienen sus despachos listos, otros a medias y otros patas arriba. Algunos están trabajando en casa mientras montamos el nuevo Centro de Mando de WRG. Y tiene pintaza… pero de la buena.

Mañana empezamos duro con reuniones otra vez. Mientras tanto seguiremos colocando y decorando y dándole forma, entre todos, a este nuevo capítulo de la historia de WRG.

#somosWRG