Edición 430 .
Prepárate para disfrutar de 6 horas de adrenalina y diversión en este juego inmersivo que hemos creado para ti. Vive tu propia película, corre, escóndete, consigue información, ayuda y, por encima de todo, intenta sobrevivir. Se el protagonista de esta historia, TU historia.
Y si nuestras hordas de zombies te atrapan, muere por todo lo alto. Una vez devorado, nuestro equipo sacara tu mejor zombie de dentro y pasaras a ser tu el cazador.
No dejes que te lo cuenten y ven a Survival Zombie.
Sinopsis (Por Carlos Sisí)
Dicen que el diablo está en los detalles, y probablemente hubo algo de eso; algún detalle. Alguien debió cerrar la válvula equivocada, o tal vez la dejó abierta, o se le cayó, o no la limpió, o tal vez el problema fuera que no hubo válvula. Pero el caso es que el diablo vino, cogió ese detalle y... mandó RASP V a la puñetera mierda.
RASP V era ese impresionante sitio de vanguardia que está en el Top Dolor de Cabeza de los presupuestos de armamento. Se suponía que era un enclave científico garantizado por la mayor colección de militares estirados que se haya reunido bajo el mismo techo. Se suponía que eso debía garantizar que todo fuera bien, pero cuando se juega a ser dioses y se trata con cosas relacionadas con la vida y la muerte, como el Virus SZ... bueno, pues puede ocurrir que la vida se mezcle con la muerte... y la muerte se mezcle con la vida.
Puede ocurrir. Y ocurrió.
Fue más o menos como en las películas. O exactamente como en las películas. Sólo podemos intuir (por las grabaciones) que quizá el doctor Sollero fue el primero en exhibir los síntomas de ser un muerto viviente. Chasqueando los dientes, los ojos blancos, y demás. Pensamos que mordió a Rocío en el cuello. Nadie hubiera imaginado que una chica tan menuda tuviera tanta sangre dentro. Y es posible que Rocío estuviera retorciéndose en el suelo durante ocho o diez minutos antes de incorporarse y atacar a las dos becarias. Eran tan guapas, las becarias. Derribaron al soldado de guardia y hundieron sus manos en su estómago. Al principio se reía, el imbécil.
Todo falló, seguramente por cosas así. Por la incredulidad. RASP V, en San Vicente del Raspeig, se llenó de sangre, de disparos, de pasos apresurados, bocas llenas de dientes, ojos furibundos... y cadáveres histéricos que corrían por los pasillos con la cabeza adelantada y los brazos lacios proyectados hacia atrás como si... como si no fueran parte de su cuerpo. De ellos. Como si no supieran qué hacer con los jodidos brazos.
¿Vendrás? Sabemos que tienes experiencia con zombies. Sabemos que sabes cosas sobre ellos, y que has sobrevivido a una y hasta dos situaciones complicadas. Te lo suplicamos... Dime, ¿ven... vendrás? ¿Vendrás a echarnos una mano con esto?. ¿Por... por favor?
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